Cuando somos conscientes de que nuestro presente, es nuestro futuro.
Vivimos como si fuera el último día en este plano. Dando lo mejor y viviendo al máximo en todo lo que hacemos y somos. Pero la realidad, es que solo vivimos un eterno presente, donde cada palabra, intención y acción, van formando nuestro futuro. Si cada día, damos lo mejor en lo que hacemos y somos, los resultados de un mañana, son las vivencias de un presente. Somos árboles de amor y de justicia, que crecen para dar vida a su paso y esperanza. Raíces eternas de amor y vida, de generación en generación. Como seres espirituales y eternos, nos enlaza el amor y la luz, verdadera y eterna. Cristo en nosotros, la esperanza de gloria. Las dimensiones de Cristo, son el campo magnético de las bendiciones infinitas. Arturo Gtz Mtz Página de inicio Sigueme en: Blog: M undo de Internet financiero Sigueme en: Facebook Sigueme en: Linktr.ee/ArturoGM