Centro de creencias.

 Juan, capítulo 14.


No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.


El centro de creencias define y manifiesta nuestra realidad.


Para crear es necesario creer.


Como seres creativos que somos por naturaleza espiritual y divina.


Revisar conscientemente nuestro centro de creencias es la base de nuestro éxito o fracaso.


Conocer a Dios padre, es conocer al hijo Cristo.


Pero para conocer a Cristo, necesito conocerme a mí mismo.


Si no sé quién soy, cómo ser eterno y espiritual, mi concepto de Dios y de Cristo, será muy vago y pequeño.


Saber que tengo padre eterno y que soy a su imagen y naturaleza, abre los portales de la abundancia y el poder creativo.


Entendiendo que cómo Cristo se manifestó en amor y autoridad del padre.


Así estamos nosotros en las frecuencias y dimensiones espirituales de Cristo.


Somos uno en Cristo y en el Padre.


Es nuestra herencia espiritual y eterna.



Arturo Gtz Mtz Página de inicio

Sigueme en: Blog: Mundo de Internet financiero

Sigueme en: Facebook

Sigueme en: Linktr.ee/ArturoGM

Comentarios

Entradas populares de este blog

El mayor valor del universo: la humanidad.

Alcanzando nuestro diseño eterno en Cristo

Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos.